Ópalo

Inspirado en minerales como la crisocola o los infinitos reflejos del cobre oxidado, esta obra nos recuerda a las pátinas de verdes y dorados que genera el tiempo o la salinidad del mar.

Cuando observamos la superficie esmaltada y brillante de este lavabo, nuestra mirada viaja a través de océanos de tiempo. Las propiedades visuales y texturales de su superficie nos lleva desde las monedas romanas encontradas en los grandes pecios del Mediterráneo hasta la más alta cúpula de la Catedral de Berlín.

Este lavabo de porcelana es una pieza única y especial recubierta de sucesivas pátinas de esmalte aplicadas a mano. El artista hornea la pieza a altas temperaturas dejando que el fuego tenga siempre la última palabra.